Si eres estudiante y sobre todo si eres universitario las presentaciones son tu pan de cada día.

La presentaciones están orientadas a exponer un tema teórico o un estudio ante los compañeros o profesores.

El objetivo es mostrar los conocimientos que se han adquirido y si es posible hacer que nuestros compañeros aprendan de nuestra experiencia.

Es por ello que debemos prestar atención no sólo al contenido de nuestra exposición sino también a la estética de la misma.

En una presentación tenemos que escoger primero el tema. Una vez realizada nuestra investigación y el trabajo escrito en el que debe sustentarse, es el momento de ponerlo bonito y centrarnos en el diseño, es decir, en lo visual.

La vida más allá del powerpoint

El programa que tradicionalmente se ha utilizado en las presentaciones es el mítico powerpoint.

Sin embargo, si queremos sorprender a nuestro público, podríamos comenzar por utilizar otro tipo de plataforma como: Knovio, Powtoon, Emaze o Prezi.

De esta forma romperemos la típica estructura de presentación de colegio e iríamos un paso más allá, acercándonos a lo que sería una presentación original.

Recordemos que debe de ser muy visual, pues debe lograr captar la atención del público y es lo que haremos si empleamos los programas expuestos anteriormente ya que no es a lo que la audiencia está acostumbrada.

Menos es más

¿Cuántas veces te has tenido que tragar la presentación de un compañero que tenía más letras que un libro de historia?. Si vas a hacer eso mejor que entregues directamente un informe impreso a tu público.

El fin de una presentación es comunicar oralmente una idea, las diapositivas están para apoyar tu discurso y establecer un guión que sirva de guía.

En cada diapositiva debe de haber imágenes y palabras claves, que la información se vea limpia y clara.

Puedes empezar tu ponencia con un vídeo que resuma el tema para que todas las miradas estén puestas en tu trabajo y a la vez se vayan haciendo una idea de los temas que se van a tratar.

El dinamismo es clave en las exposiciones, si las personas que están escuchándonos dejan de hacerlo, desviando la atención hacia otro estímulo hemos perdido la batalla y será la prueba de que nuestra presentación no está siendo lo suficientemente atractiva.

¡Ánimo Doctrinianos!