Cierto es que cuando hablamos de estudiar o realizar tareas académicas con música, el debate está servido.

La opinión de los expertos está bastante divida respecto si la música en esta situación nos ayuda a concentrarnos o nos distrae.

Pero hay que decir que es imposible generalizar, ya que esto depende, como mínimo, de tres factores: el tipo de música, la disciplina que se estudia y el ambiente en el que estamos.

Podemos encontrar estudios que defienden que la música con letra tiene efectos negativos sobre la memoria cuando leemos o escribimos, pero en menor medida cuando realizamos tareas de carácter matemático.

Por otro lado, otros estudios muestran que los efectos de la música de fondo (tranquila y relajante) en el desempeño de niños de 10 a 12 años, tiene consecuencias positivas.

Tal y como muestran muchas investigaciones, la música tranquila promueve el buen desempeño a la hora de llevar a cabo tareas aritméticas y de memoria, en comparación con un ambiente silencioso.

De igual manera, la música más “agresiva” provoca un comportamiento negativo en el rendimiento cognitivo.  

Cuando no se dispone de un ambiente silencioso para estudiar y nos vemos en la tesitura de tener que estudiar con sonidos de tráfico, gente hablando, etc., estudios aseguran que se obtienen mejores resultados cuando escuchamos música de fondo en lugar de toda esa contaminación acústica.

Respecto al estilo de música, según se ha podido probar en varios estudios, cuando la música presenta un patrón repetitivo, un pulso constante y no muy estridente, nos ayuda a concentrarnos.

Otro factor que no hemos mencionado anteriormente, pero también es esencial tenerlo en cuenta a la hora de decidir si nos es beneficioso o no estudiar con música, es nuestra personalidad. Por esta razón, te animamos a que compruebes y luego evalúes tus resultados. Cada persona debe averiguar qué métodos nos resultan más efectivos.

Si decides animarte a probar, te dejamos a continuación una serie de consejos:

Varía

Cada asignatura tiene sus particularidades, al igual que los géneros musicales que pueden ser beneficiosos para estudiar cada una de ellas. Si el contenido que tienes que estudiar es mecánico, pueda con música melódica rápida, para mantener la motivación. En caso contrario, es mejor que utilices música de meditación o sonidos de la naturaleza.

Ni muy alta ni muy baja

Controla el volumen de la música, no te vengas arriba, ya que en vez de beneficiarte, finalmente podría desconcentrarte y acabar haciendo que pierdas el tiempo.

Música sin letra

Es probable que conozcas las letras de muchas canciones, y puede serte difícil controlarte para no empezar a tararear y acabar prestando más atención a la canción que a lo que estudias. Es mejor que te decantes por bandas sonoras o música clásica.

Ten preparada una lista de reproducción

Es importante que tengas una extensa lista de reproducción preparada antes de ponerte a estudiar, así te ahorras estar parándote a buscar canciones cada dos por tres. Tampoco es bueno que escuches la radio o la versión gratuita de Spotify, ya que los anuncios pueden distraerte.

Para ahorrarte esta tarea, te dejamos aquí el link de una lista de reproducción para estudiar que quisimos compartir con vosotros en nuestro canal de Youtube (tienes ahí “nada y menos” que 6 horas de música para estudiar): youtube.com/playlist?list=PLyqvla3VdRK2NEKADqpixtHJogPTB_6TA

Respecto al estilo de música recomendado:

Como hemos dicho anteriormente, esto depende del tipo de asignatura que tienes que estudiar o el tipo de tarea que tienes que desempeñar. Basándonos en un estudio publicado en 2014 por Mindlab International, os dejamos algunos ejemplos:

• Clásica: es la más eficaz cuando tenemos que realizar ejercicios matemáticos y de precisión. Además, disminuye el estrés, mejora el estado de ánimo, reduce el ritmo cardíaco y la presión arterial.
• Pop: resulta beneficiosa a la hora de desarrollar tareas de entrada de datos de forma eficaz y rápida, y para corrección ortográfica.
• Dance: también es favorable para tareas de corrección ortográfica y compresión lectora.
• Ambiente: alcanzó el nivel más alto de precisión en tareas que implican ecuaciones.

La música te ayuda a desarrollar la memoria asociativa:

La música te ayuda a memorizar conceptos claves, estableciendo conexiones y recordarlos. Si tienes que aprender cosas de memoria, usa siempre la misma canción o música para memorizar dicho concepto. De esta forma, tu mente acabará relacionando de manera inconsciente ese ritmo con la idea.

Es cierto que no existen fórmulas mágicas para el estudio, pero sí hábitos o trucos que pueden ayudarte a que la actividad sea más productiva y llevadora. Todo es probar.