junio 18 2018

La importancia de la formación

A lo largo de nuestra vida, todos nos hemos visto obligados a estudiar. Para algunos, el estudio se vuelve algo interesante, que les permite aprovechar bien su potencial. Pero para otros, la gran mayoría por desgracia, el estudio se vuelve algo tedioso, aburrido, que les obligan a realizar para tenerlos ocupado. Nadie parece entender el porqué del estudio, ya que aun cuando el niño pasa a ser adolescente y estudia la ESO o bachillerato, y todo su futuro depende de las notas que obtenga, ni en esos momentos, comprenden el porqué de la educación. Continúan pensando en cómo aprobar sin estudiar, en cómo evitar exponer en clase, en definitiva en aprobar por cumplir, en aprobar por los padres, no logran entender que estudian por y para ellos mismo.

La finalidad última del estudio es que descubramos la realidad que nos rodea. La verdad de la vida, de las cosas, del mundo y de la sociedad. A medida que vamos descubriendo la verdad, vamos potenciando nuestra inteligencia, desarrollando nuestras habilidades, destrezas, capacidades, pero sobre todo nuestra inteligencia.

Todos nuestros años de estudio nos han llevado a lo que somos hoy. Todo lo que hemos aprendido nos ha ido conduciendo y guiando a lo largo de los años en una u otra dirección. Pero si nos detuviéramos a pensar por un momento el tiempo personal que hemos dedicado a ese estudio, por nuestra cuenta, quizás veríamos que no es tanto como cabría esperar, o tanto como desearíamos.

Aunque acostumbremos a asistir a un curso, por ejemplo, raramente ponemos en práctica lo aprendido en él; o nos molestamos en buscar información por nuestra cuenta en casa. Esperamos que sea el maestro, o instructor, el que nos de los siguientes pasos y el que nos guíe en ese camino.
Sin duda, la tarea del instructor es la de enseñarnos; pero jamás nos lo va a enseñar todo. Es más, su papel es el de darnos una guía y abrirnos los caminos; prepararnos lo suficiente para que luego podamos investigar nosotros con las herramientas necesarias.
Así pues, nos queda una importante tarea que realizar en casa, una tarea individual de búsqueda y estudio.

¿Pero por qué es importante el estudio? El estudio nos va a llevar a nuevos conocimientos, que se grabarán más fácilmente en nuestra mente cuando seamos nosotros mismos lo que los descubramos. Esos conocimientos van a servirnos de mucho, sean de lo que sean.
Nos ayudarán a realizar una tarea con mayor  precisión, un trabajo con más eficacia, a comprender mejor el tema que deseemos estudiar, etc.
Cuantas más cosas conozcamos mayor será nuestra capacidad de análisis y nuestra capacidad para entender aquello que vemos o escuchamos. El estudio nos dota de herramientas y puntos de referencia para comprender la realidad en la que vivimos.

 

El escritor francés Gustave Flaubert no pudo estar más acertado cuando dijo que “la vida debe ser una continua educación”. El mundo sigue girando, queramos o no, así que lo mejor para nuestros intereses, tanto personales como profesionales, es apostar por la formación continua como vía para permanecer actualizados y preparados para las nuevas circunstancias.

Si te ha gustado el post, danos tú Me Gusta en Facebook.

 

¡Ánimo Doctrinianos!

 

Write a Reply or Comment