La clave para triunfar en los exámenes

Los exámenes son la principal fuente de estrés para los estudiantes.  El estudio organizado, dispersado en el tiempo, sin prisa, con comprensión y prácticas,  es lo único que nos garantiza el aprobado. Ya que ciertamente pasarse las 48 horas antes sin dormir, con altas dosis de cafeína en el cuerpo, no nos garantiza nada, de hecho la falta de sueño, el cansancio o el estrés pueden provocar el efecto contrario. Por eso, los alumnos a menudo se preguntan qué puede ayudarles a mejorar su rendimiento y aprobar el examen, a ser posible con nota.

A continuación os incluimos unos consejos para superar cualquier prueba a la que os enfrentéis.

1 Consigue el material

Es aconsejable que dediques tiempo a recopilar y completar tus apuntes, así como a ampliarlos con documentos y materiales de apoyo. Puedes revisar aquellos temas en los que no te sientas del todo seguro y complementarlos con información de libros o consultas con los compañeros.

2 Planificar

Los exámenes finales suelen estar condensados en unas pocas semanas. Una vez que empiezas, es difícil encontrar el tiempo necesario para estudiar con calma y tranquilidad. Por tanto, es crucial que tengamos un horario de estudio planificado previamente, teniendo en cuenta el tiempo que tenemos disponible así como las asignaturas que tenemos que estudiar.

3 No Especular

No te pongas a pensar en la nota mínima que debes sacar para hacer media con el resto de exámenes del curso y así aprobar con un 5. Cuando sales “a empatar”, tienes muchas posibilidades de perder y que tus cuentas no salgan. Por ello, te recomendamos que pongas toda la carne en el asador y que vayas a por la máxima nota.

4 Repasar

No te estudies únicamente lo último que has dado, los primeros temas también son importantes, pues normalmente son la base de donde nos encontramos. Así que no olvides hacer una lectura comprensiva de modo que entiendas el temario como un conjunto.

Los exámenes suelen incluir preguntas relacionadas con toda la asignatura en su conjunto para así evaluar la comprensión global del alumno. Esto es especialmente importante en asignaturas como matemáticas o físicas en la que es necesario dominar las bases para poder avanzar.

5 Estudio de calidad

Ya sé que es un obviedad pero el ESTUDIO DE CALIDAD, es decir con comprensión, calma, esquemas, resúmeles, prácticas, pruebas y esfuerzo es lo único que nos garantiza el aprobado.

 

EL EXAMEN

Cuando finalmente llega del día, no hay tiempo de volver atrás y corregir lo que no se hizo bien. Es hora de armarse de valor y confiar en los conocimientos adquiridos, la eficacia del tiempo de estudios y la preparación realizada. Para ello es importante dominar los nervios y enfrentar esta etapa con confianza.

Exámenes orales

Mientras unos los odian, otros los adoran porque permiten salir de esa presión más rápido que los escritos. Si bien cada persona puede encontrar una forma distinta de hacerlo, lo importante es relajarse y hablar con tranquilidad, concentrarse en transmitir lo que se sabe y no preocuparse por la mirada atenta del profesor. Quizá lo más difícil sea lidiar con la ansiedad o la timidez, que se potencian al tener poco tiempo para considerar las respuestas, pero organizándose y estudiando con tiempo esto se puede resolver. Al estudiar para un examen oral os recomiendo repasar la información en voz alta.

Exámenes de preguntas cortas

En esto lo importante es ser concisos y decir lo justo y necesario. Puede parecer difícil la idea de eliminar los conocimientos complementarios y centrarse únicamente en los principales, pero a fin de cuentas resultará más fácil a la hora de estudiar pues con buenos resúmenes se puede lograr una preparación óptima para este tipo de exámenes.

Tema a desarrollar

En este caso es importante controlar el tiempo que se dedica a cada tema, porque cuando se solicita el desarrollo de más de una temática el estudiante puede centrarse demasiado en una y olvidar el resto. Además, es fundamental dar al tema un enfoque adecuado y ocuparse de los aspectos principales del mismo.

Tipo test

Para algunos estudiantes resultará más sencillo tener todas las opciones a la vista y considerar que alguna de ellas es la correcta, mientras para otros puede generar mayores momentos de confusión. Es necesario poder trabajar rápidamente y leer en profundidad cada consigna, para evitar las trampas y pequeños cambios que los profesores pueden colocar entre las diferentes opciones para despistar a los alumnos.

Sea cual sea el tipo de examen al que debas enfrentarte, es importante que te prepares con tiempo y que tomes en cuenta todas las variables que conoces para que ese día no te encuentre mal parado. No vayas mucho tiempo antes a la clase, y tampoco con poco tiempo ante, asegúrate de tener todo lo que necesitas, usa el tiempo sabiamente, intenta calmar tus nervios, lee cada cosa que escribes y, sobre todas las cosas, recuerda por qué estás ahí. Sabemos que puede ser difícil, pero un examen es un paso más en el camino para alcanzar un objetivo mayor.

¡Ánimo Doctrinianos!

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