Después de haber estado casi 100 días confinados en casa seguro que más de uno ha tenido tiempo de ordenar armarios, limpiar, cocinar, leer libros, ver películas y series, leer libros, o ponernos al día con tareas atrasadas…y por qué no, hacer algún que otro curso online.
La formación online ya estaba teniendo tirón desde comienzos del 2000. De hecho, según un estudio de la Universidad de la Rioja, la educación online ha crecido un 900% en el mundo desde el año 2000.
La pandemia ha supuesto para muchas personas la pérdida temporal e incluso definitiva de su empleo o la reducción de su jornada, por lo que han visto ese “tiempo libre extra” como una buena oportunidad de ampliar su formación y abrirse puertas en el mundo laboral una vez que llegáramos a la nueva normalidad.
Según la plataforma “Google Trends” de Google, durante la segunda quincena de marzo se detectó un aumento sustancial en las búsquedas relacionadas con “cursos online”, “estudiar online”, “aprender desde casa”, “formación a distancia”, etc. Conceptos de todo tipo relacionados con la formación online.
Esto demuestra un cambio de paradigma en lo que respecta al modelo de educación clásica. Es decir, presencial. La revolución tecnológica acontecida a partir de los años 90 ha permitido que, en un corto periodo de tiempo, cantidades ingentes de conocimiento académico pasen de estar recogidos en los libros a estar recogidos de manera virtual, permitiendo que cualquier persona con ordenador y conexión a Internet pueda tener acceso a todo este conocimiento.
En Doctrinum ya antes de la pandemia ofertábamos cursos online, pero es cierto que la situación nos ha empujó a ampliar nuestros servicios de formación online, lo que ha supuesto para nuestra academia una gran oportunidad para llegar a alumnos de otros lugares. A continuación, te contamos cuáles son los beneficios de este tipo de formación:
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Crecimiento profesional:
Estudiando cursos online adquieres nuevos conocimientos y/o la mejora de tus capacidades profesionales, algo que te servirá seguro en tu trabajo actual o en próximos empleos. Además, es una buena manera de pasar el tiempo y sacarle partido al mismo.
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Flexibilidad de aprendizaje y compatibilidad de horarios
Tú mismo eliges lo que más se adapte a tus necesidades: tu propio entorno de estudio, tus horarios y tu ritmo. Incluso te permite realizar otras actividades que puedan suponerte desplazamientos o viajes, ya que son perfectamente accesibles desde cualquier lugar.
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Amplia oferta
Puedes encontrar cursos, literalmente, de todo. Infinidad de temáticas y especialidades, más prácticos, más teóricos, con más horas lectivas, con menos horas, en directo o diferido, etc. Siempre habrá un curso que se adapte a la perfección a tus necesidades como estudiante.
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Autodisciplina, autonomía y responsabilidad del alumno
Es cierto que este tipo de formación te ofrece gran flexibilidad horaria, pero esto a su vez puede ser un hándicap, tal autonomía puede ser un poco caótica si no eres una persona responsable, organizada, planificadora y constante. Piensa que este tipo de cursos no solo te ayudará a desarrollarte en la materia cursada, sino que también te ayudará a mejorar en rasgos personales tan importantes como son la responsabilidad y automotivación, entre otros.
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Menor coste
Este tipo de formación, al prescindir de gran parte de las infraestructuras necesarias en una formación presencial y acceder a un mayor número de estudiante, hace que se minimicen los recursos económicos necesarios. Además, el estudiante puede ahorrarse gastos adicionales como desplazamiento, alojamientos o comida.
Si aún no has probado la formación online, ahora puede ser un buen momento. ¡Puedes probar con nosotros!
