julio 01 2020
estudiante nerviosa

TRUCOS para CONTROLAR LOS NERVIOS antes de un EXAMEN

Presentarnos a un examen es una situación que para muchos puede conllevar estrés, nervios, ansiedad, etc.

Sentir algo de nervios antes de hacer un examen es normal, de hecho, un poco de esa “ansiedad anticipatoria” puede ser positiva a la hora de realizar mejor la prueba. Sin embargo, para algunas personas la sensación de ansiedad puede ser tan intensa que puede interferir dando pie a falta de claridad mental, de concentración y de rendimiento, afectando así negativamente a sus resultados.

Este tipo de ansiedad es conocida como “ansiedad de ejecución”, que es la que una persona experimenta cuando tiene que afrontar una situación donde importa mucho el rendimiento o existe gran presión por hacer las cosas bien.

Son más proclives a experimentarla personas que tienden a preocuparte mucho por las cosas o que son muy perfeccionistas.

Si eres de los que se prepara los exámenes a conciencia, pero llega el momento de plantarte frente a él y te quedas en blanco o bloqueado porque los nervios se apoderan de ti, sigue leyendo.

Te proponemos estos trucos para controlar los nervios antes de un examen. ¡Toma nota!

Intenta no estudiar el día de antes

A ser posible no estudies y dedica ese día a llevar a cabo actividades que te relajen, pero en caso de que tus nervios no te lo permitan y decidas coger los libros, lo ideal es que NO ESTUDIES, sino que REPASES. Si eres de los que se pone nervios, tu cerebro no será capaz de asimilar contenido nuevo en esa situación, es mejor que aproveches ese tiempo para descansar para poder tener la mente despejada para el día siguientes. Por supuesto, nada de quedarse repasando hasta las tantas, y preferiblemente tampoco hacerlo en el momento justo antes del examen.

Realiza ejercicio

Podemos controlar nuestro nivel de estrés realizando deporte, ya que de esta forma liberamos tensiones, además nos ayuda a despejar la mente para que no estemos pensando constantemente en el examen. También pueden serte muy beneficiosos los ejercicios de respiración. Inhalar el aire por la nariz y expulsarlo por la nariz o boca poco a poco varias veces puede ayudarte a controlar la ansiedad y relajarte.

Ojito con la cafeína

Si eres de los que se suelen poner nervioso antes del examen, puede que tomarte un café o una bebida energética más que ayudarte a concentrarte, empeore esta situación. Si la noche previa al examen has descansado bien, puedes prescindir de esa dosis de cafeína.

Cuidado con hablar con los compañeros antes del examen

A algunas personas esta charla previa al examen puede suponerle un rato ameno que ayuda a que se relaje, sin embargo, hay casos en los que los compañeros comienzan a hablar sobre el examen o dudas sobre el mismo y lo que nos genera es más ansiedad. Contempla ambas posibilidades, y decántate por lo que sea más sano para tu mente.

Piensa qué vas a hacer cuando acabes el examen

Entregar el examen supone un gran desahogo y nos hace sentirnos más relajados y aliviados. Tener planeado algo que nos motive cuando acabemos la prueba hace que nuestro cerebro relativice la importancia del examen, haciendo que estemos más relajados y afrontemos el examen de manera más tranquila.

Lee el examen

Parece una tontería, pero los nervios pueden hacer que no leamos el examen a conciencia. Es muy necesario que nos tomemos un tiempo para leerlo y entender todo. Comienza por las preguntas que te sabes, el cerebro es como un músculo y funciona mejor cuando ya lleva un rato trabajando, además así te aseguras cierta nota por si no te alcanza el tiempo a responder a las que peor te sabes.

Positividad ante todo

Es muy importante que te deshagas de tus pensamientos negativos. NO pienses que vas a suspender, hay que mantener actitud positiva y visualizar el aprobado. Nuestra mente tiene un gran poder en la consecución de nuestros objetivos, si te empeñas en que saldrá mal tu mente se bloqueará y acabará saliendo mal.

La ansiedad y los nervios que pueden generarnos los exámenes no es algo que pueda desaparecer de un día para otro, si aprendamos a controlarlos poniendo en práctica estos trucos, acabará siendo de gran ayuda tanto en esta situación como en otras muchas de la vida. ¡Mucha suerte!

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