El día anterior al examen
Con el fin de mantenerte calmado, necesitarás manejar bien tu tiempo. Probablemente quieres repasar, pero también debes dedicar algunas horas para ti mismo.
- Deja tiempo para los descansos. Es importante detenerte de vez en cuando para permitir que tu cerebro descanse. Levántate, camina y realiza un buen estiramiento.
- Sé realista. En vez de tratar de repasarlo todo, fija prioridades. Si te enfocas en tus debilidades, avanzarás mucho más rápido.
Come y bebe bien.
El estrés tiene un efecto en el cuerpo y en nuestra capacidad de estudiar. Trata de mantener una dieta saludable y recuerda que la moderación es la clave. No hay necesidad de beber diez tazas de café o bebidas energéticas para trabajar con más eficiencia. Ello solo te pondrá más nervioso y podría quitarte el sueño.
- Bebe abundante agua.
- No comas alimentos picantes, grasos o pesados, pues tardan más en digerirse y podrían no dejarte dormir.
- No bebas alcohol.
Haz ejercicio.
Deja de trabajar por lo menos 30 minutos antes de ir a dormir.
Necesitas un periodo de enfriamiento, así que escucha música o lee un libro. No llames a algún amigo para hablar sobre el examen, pues eso solo te generará estrés.
- Evita la luz azul proveniente de las pantallas del teléfono, la televisión, la laptop o la tablet por lo menos dos a tres horas antes de tu hora de dormir. Esta luz puede interferir con la producción de melatonina de tu cuerpo e impedirte conciliar el sueño.
Duerme bien por la noche.
Es importante dormir bien en la noche,pero no es necesario acostarte más temprano que lo usual si no estás cansado. No querrás ponerte nervioso en la cama solo porque no puedes dormir. Una vez que estés acostado, trata de mantener tu mente alejada de los exámenes. Piensa en algo relajante, como tus próximas vacaciones o un recuerdo agradable.
- Si no puedes dormir, levántate y ve a otra habitación, pero no enciendas la televisión ni juegues con tu teléfono. Escucha música tranquila o lee un libro. Probablemente te sientas adormilado en unos cuantos minutos y tengas ganas de volver a la cama.
- Si no logras dormir mucho o nada, no te desesperes. Las investigaciones han demostrado que ello podría no ser tan importante como crees. Por lo general, tu cuerpo puede soportar una noche sin dormir bien gracias a la adrenalina que produce. La adrenalina hará su efecto durante el examen.
- No olvides poner una alarma, si no puedes llegar tarde.
Revisa tus apuntes.
Si has estudiado con seriedad, no necesitas más de 15 minutos para revisar tus apuntes o un tema difícil. Ya no es hora de acumular más información.
- Probablemente tendrás la sensación de que olvidaste todo. Es una sensación común entre los estudiantes y no hay razón para desesperarse. Cuando te hagan preguntas específicas durante el examen, recordarás lo que estudiaste.
Usa técnicas de relajación.
- Respira profundamente. Al inicio podría parecerte poco natural, pero ello disminuirá tu ritmo cardiaco y presión arterial.
- Enfócate en la respiración. Siéntate cómodamente, respira profunda y lentamente. Una vez que tu cuerpo se haya acostumbrado a esto, cierra los ojos y concéntrate en algo relajante. Hazlo al menos durante 10 minutos.
Ve a dar examen temprano y mantente concentrado.
- En este punto, no debes hablar con tus amigos sobre el examen que están a punto de dar. El estrés es contagioso. No dejes que los demás te hagan sentir mal. Si has estudiado, no hay motivo para pensar que te irá mal.
- Mantente positivo incluso después del examen. A veces, es difícil saber si te fue bien. Una vez más, no dejes que los demás afecten tu confianza. Si has dado lo mejor de ti, no hay motivo para entrar en pánico.
- Si dispones de tiempo, practica un poco de respiración profunda.
- Imagina que el estrés es una cosa tangible y «guárdalo» en un armario o una caja de zapatos, diciéndole que no puede seguirte a tu examen.
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¡Ánimo Doctrinianos!