Bullyng es una palabra inglesa que significa intimidación y que, por desgracia, está cada día más “de moda” en nuestro país. No es raro escuchar o ver en los distintos medios de comunicación que un menor ha sido agredido por sus compañeros/as de clase y, según datos de Save the Children, en nuestro país, 1 de cada 10 estudiantes consideran que ha sufrido bullyng y  un 7% dice sufrir acoso a través de Internet o el móvil, lo que nos muestra un panorama cuanto menos preocupante.
El bullyng hace alusión a todas aquellas actitudes agresivas que uno o varios estudiantes llevan a cabo de forma intencionada, repetida a lo largo del tiempo y aparentemente sin motivación explícita hacia un compañero o compañera de clase. Estas actitudes pueden dar lugar a distintos tipos de acoso escolar que se puede presentar de forma aislada o simultánea y que podrían resumirse en los siguientes bloques:

• Acoso físico. Es la forma de agresión más visible y consiste en provocar de forma directa un daño físico en la víctima a través de patadas, empujones, golpes, golpes con objetos, escupitajos, etc. De todos ellos, los golpes son los más utilizados por los acosadores.
• Acoso verbal. Es todo lo relacionado con las palabras y aunque suelen ser menos visibles que las agresiones físicas éstas pueden herir igual o incluso más que los golpes. Humillar, insultar, menospreciar en privado o en público, crear rumores, llamar o mandar mensajes ofensivos…son algunas de sus manifestaciones. En general este grupo es el tipo de acoso más habitual en el contexto escolar, siendo los insultos la forma más utilizada.
• Acoso social. Se lleva a cabo en grupo y consiste en aislar de forma progresiva a la víctima a través de acciones como impedir que participe en actividades grupales, ignorar su presencia, no contar con él a la hora de realizar actividades de índole social, etc.
• Ciberacoso. Consiste en usar las nuevas tecnologías para dañar a la persona realizando acciones como divulgar fotos, rumores, compartir información confidencial, etc. Es el acoso más “moderno” y el que más está creciendo en los últimos años.
• Acoso psicológico. Aunque todo lo anterior ya es en sí un acoso psicológico, a este grupo habría que añadir todas aquellas acciones que se llevan a cabo para provocar miedo, lograr objetos o dinero, hacer que realice cosas que no quiere ni debe hacer, etc.

A continuación, mostramos un video publicado por Save the Children en el que se muestran los distintos tipos de acoso descritos:

Bibliografía:
Comeche, Mª I y Vallejo, MA. (2012). Manual de terapia de conducta en la infancia. Madrid: Editorial DYKINSON.
http://elpais.com/elpais/2016/02/18/media/1455822566_899475.html
http://politica.elpais.com/politica/2017/04/26/actualidad/1493231114_299952.html
www.savethechildren.es/publicaciones/yo-eso-no-juego
www.guiainfantil.com/educacion/escuela/acosoescolar/index.htm