noviembre 29 2018

La creatividad

A día de hoy la importancia de la creatividad es muy clara, no hay más que ver los cambios que tiene la sociedad e incuso las tecnologías para saber que hay que adaptarse rápidamente a los cambios. La creatividad no es solo la capacidad para inventar cosas nuevas, sino que también es la capacidad que se tiene para resolver problemas. Cuanto más creativos seamos, estaremos más preparados para solucionar cualquier tipo de obstáculo.

Teniendo en cuenta como avanza la sociedad y tecnología, los empleos de los que hoy en día son bebés puede que todavía ni existan. Por lo tanto es muy importante desarrollar esta competencia con los más pequeños de la casa. Es esencial que tanto escuela como familia intenten ayudar a los niños y niña. A continuación os propondremos una serie de actividades sencillas para practicar la creatividad.

  • Ser modelos de creatividad. Los padres y madres son el ejemplo principal que imitan los niños, por lo tanto si queremos que nuestro hijo sea creativo, nosotros también deberíamos serlo. Hay que tener en cuenta que la creatividad es un hábito, y como tal, puede aprenderse.
  • Estilo parental flexible, no autoritario ni sobreprotector. La creatividad infantil requiere libertad e independencia. Para ello una opción es responder a sus preguntas con otra pregunta, por ejemplo. “¿Por qué el sol es redondo?” “buena pregunta, ¿Tú por qué crees que puede ser?”
  • Conocer sus talentos y reforzarlos. Ayudar a que mejore en lo que le gusta, lo que tiene interés. Si le gusta tocar el piano ayudarle a mejorar, pero sin agobiarle porque lograríamos el objetivo contrario.
  • El juego libre es esencial para que la creatividad del niño aumente. Los padres tienen que jugar con ellos, pero como uno mas, es decir, poniéndose a su nivel. También es recomendable que se aburran, así serán ellos mismos los que decidan a que jugar para tratar de entretenerse. Mediante el juego la creatividad, la autonomía y la imaginación se verán mejoradas.
  • Tiempo y oportunidad. Incentivar en los niños el gusto por la música y el arte. Para ello compartir conciertos familiares, visitar museos, etc. pueden ser actividades muy recomendables.
  • Animar la creatividad. Realizar actividades creativas entre todos los miembros de la familia; cocinar, hacer manualidades, inventarse historias entre todos, etc.
  • Espacios agradables y estimulantes. Crear un rincón, zona de creatividad, para tomar decisiones, colgar cuadros, debatir, etc.
  • Sentido del humor, originalidad. Dejar de lado frases como “Yo no sé bailar” e intentarlo. Lo importante es pasarlo bien, no hacer todo a la perfección. Si las actividades se hacen en un estado relajado el resultado será mejor.
  • Dejarse llevar, volver a ser un niño.

 

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¡Ánimo Doctrinianos!

 

 

 

 Crédito yosipuedo