En algún momento de nuestra vida, todos hemos sido estudiantes y durante esa maravillosa etapa nos hemos encontrado con varios tipos de profesores, algunos mejores que otros, pero, ¿Cuáles son las cualidades que hacen que alguien sea un buen profesor?
Dedicarse a la docencia es una profesión que requiere vocación, ya que es necesario motivar a los jóvenes (y no tan jóvenes) para transmitir los conocimientos y que éstos aprendan y evolucionen.
No es una profesión sencilla dado que a veces supone un gran reto profesional.
Es por eso, por lo que los profesores deben motivar a los alumnos a aprender y ayudarlos a desarrollar sus competencias básicas y tengan la ilusión de llegar a lograr una carrera profesional y una formación universitaria.
Seguro que todos recordáis a algún profesor que os haya marcado o con el que hayáis aprendido cosas que jamás imaginaríais, más allá de las matemáticas, la lengua o la física y química y os a animado a trabajar en vuestras metas tanto personales como profesionales.
Este tipo de docente, capaz de motivar y fomentar la curiosidad sobre la vida, suele reunir las siguientes cualidad cualidades:
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Responsabilidad
Que logre encontrar las expectativas y estándares a las que quieren lograr llegar sus alumnos. Deben de ser justos e igualitarios. Ya sabemos que la mejor manera de transmitir valores es predicar con el ejemplo.
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Flexibilidad
El profesional debe ser dinámico y que pueda reaccionar ante las necesidades de sus alumnos y del entorno que les rodea.
Son profesionales son capaces de integrar el contexto actual y la realidad a sus enseñanzas, de manera que los estudiantes se sientan implicados y comprendan mejor los conceptos.
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Observador
Aunque la clase esté formada por alumnos muy diversos y con diferentes capacidades, es capaz de detectar las necesidades de cada uno, sus carencias y adaptar el ritmo de trabajo a lo que necesitan sus alumnos para alcanzar el éxito.
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Árbitro
Un profesor, en muchas ocasiones, también debe de ejercer de mediador y centrarse en mostrarle a sus alumnos las habilidades y los comportamientos que ayuden en la resolución de sus conflictos.
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Cooperación
La cooperación es la clave para trabajar con administrativos, otros docentes y los padres de los alumnos.
El trabajo en equipo debe ser la base para transmitir conocimientos y generar debates e ideas entre los propios docentes y entre alumnos.
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Inspirador
Un buen docente debe de ser un guía que incentive el conocimiento autodidacta y creativo de los alumnos.
Como buen profesional especializado en la transmisión de conocimientos, debe de compartir experiencias de aprendizaje que vayan más allá de la explicación de conceptos y la tradicional clase magistral.
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Innovador
Un buen docente también se encuentra continuamente en formación y renueva sus conocimientos, para integrarlos en las clases, así como nuevas metodologías, herramientas o recursos.
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Resolutivo
Los docentes deben encontrar los medios necesarios para lograr conectar con todos los estudiantes, sin importar el desafío que se plantee. Debe tener una buena disposición para asegurarse que los estudiantes reciban la formación que necesitan.
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Empático
Un buen educador debe empatizar con los problemas y las situaciones a las que se enfrentan los alumnos.
Deben ponerse en el lugar de sus estudiantes, ver las cosas desde su perspectiva y ayudarles a desarrollar las habilidades y aptitudes para que puedan madurar y superar con éxito los desafíos.
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Carismático
Atraer la atención en un aula llena de alumnos y ser capaz de mantenerla por tiempo prolongado es una tarea muy difícil.
Es necesario que el docente diseñe clases interesantes y dinámicas, promoviéndo la curiosidad y el aprendizaje fuera del aula.
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