Crecemos con el sueño de algún día transformarnos en algo más. Nos inventamos carreras a lo largo de los años y finalmente terminamos optando por algo que en realidad, no se parecía en nada a lo que soñábamos cuando niños.

Pero esto es normal, es decir, nadie nace sabiendo a qué se dedicará (bueno, algunos con mucha suerte lo tienen muy claro desde pequeños), así que no te desalientes si aún no has decidido qué carrera seguir. El tiempo se viene encima, pero no es motivo para desesperarse y tomar cualquier opción.

Hoy, te daremos algunos consejos que te aclararán mucho más la situación con respecto a tu futuro. Si los sigues y los complementas con un poco de orientación externa, acertarás de inmediato y terminarás estudiando algo que te hará increíblemente feliz:

1. ¿Qué quieres estudiar?

No es una pregunta sencilla de contestar, porque no es retórica ni mal intencionada. Se trata de determinar el objetivo que buscas al estudiar. Para algunas personas un buen motivador es el dinero (no es el mejor, pero es aceptable); para otros las causas sociales; quizás lo que a ti te mueve en la vida es estar feliz, o estar tranquilo; o a lo mejor simplemente crees que estudiando una carrera podrás realizarte. Sea cual sea el objetivo que busques al emprender el camino hacia los estudios, recuerda visualizarlo, anotarlo y jamás olvidarlo.

2. Descubre tus intereses

Esto no tiene que ver con definir objetivos, sino con descubrir dónde te es más cómodo movilizarte. Muchas personas tienen facilidades con las ciencias sociales, pero no tienen ningún tipo de interés con conocer o seguir explorando esa área. Lo que debes hacer es anotar en una lista 10 intereses que tengas, y no te frenes, porque puede que lo que más te llame la atención en la vida ni siquiera tenga que ver con una carrera. Fluye, y date la oportunidad de pensar que lo que sea que hagas será importante si es tu interés, y si te esfuerzas por conseguirlo.

3. El futuro es ahora

Antes de decidir qué carrera estudiarás según tus intereses y tus objetivos en la vida, debes pensar lo que te gustaría hacer cuando seas un adulto. ¿Te gustaría pasar el día en una oficina o quizás las salidas a terreno te llaman más la atención?; visualiza y anota aquellas cosas que jamás te gustaría hacer, y aquellas que harías encantado de la vida.Siempre que pienses en lo que te gustaría hacer cuando seas grande, piensa en cómo te gustaría trabajar. ¿Bajo presión?, ¿libre?, ¿desde tu casa?, ¿viajando?.

4. Descubre las actividades afines

Porque puede que lo que harías sin problema tenga que ver con animales, pero a lo mejor no con animales vivos. Quizás tu verdadero interés está en conocer la historia de los animales en la prehistoria. De ser así, puede que paleontología sea una buena alternativa (una entre millones). Tampoco debes ponerte límites, porque hay tantas carreras como gente que quiere estudiarlas, así que toma este punto con calma y no dejes que nadie influya en esa decisión.

5. Ve alternativas

Tampoco la idea es que te cases con una carrera. Muchas personas solo se enfocan en una, y esto les resulta cómodo y seguro; pero debes ser realista, y es que no solo eres bueno para una cosa. Eres un ser lleno de talentos y capacidades, no te cierres a una sola posibilidad, y cuando sea el momento de escoger, anota los pro y los contra que tiene cada alternativa. Así te será mucho más fácil decidir.

6. Y por supuesto, infórmate

Porque puede que hayas investigado mucho sobre una carrera y por eso hayas optado por estudiarla, sin embargo será mucho más enriquecedor que te enteres desde la misma fuente de quienes estudian o estudiaron esa misma carrera. Ve a las universidades, ve a las ferias, pregunta cómo funciona, cómo son las mallas, qué tipo de pedagogía se aplica, etc.

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¡Ánimo Doctrinianos!

Créditos Upsocl